El nuevo juez rechazó un pedido de la defensa de la joven de sumar la violencia de género a la calificación del caso
El peritaje toxicológico que realizado sobre el cuerpo de Fernando Pastorizzo, el joven asesinado en Gualeguaychú por su ex novia Nahir Galarza, determinó que el joven no había consumido drogas o alcohol durante la noche en la que recibió dos disparos que acabaron con su vida.
El examen, que fue llevado a cabo por personal de Criminalística de la Policía de Paraná y sus resultados fueron entregados al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, en las últimas horas. En la primera declaración de Nahir, cuando aún no había confesado el crimen, la chica aseguró que su pareja tomaba alcohol cuando salía y mencionó que alguna vez lo había visto tomar marihuana al tiempo que relató que la noche de su asesinato, el chico había estado muy violento y que la había jalado del pelo y golpeado tras discutir.
Con este y otros relatos, la defensa de la joven, que sigue detenida, intenta afirmar que Fernando ejercía violencia de género contra Nahir, por lo que solicitaron a la Justicia incluir esta calificación en el caso. No obstante, el nuevo juez de la causa Mario Andrés Figueroa (quien la asumió después de la feria judicial) rechazó el pedido
La investigación continúa centrada en los más de cien mil mensajes de Whatsapp entre los jóvenes en el año anterior al homicidio y en sus grupos de amigos en busca de elementos que sean de interés para determinar el tipo de relación que llevaban adelante.
El 29 de diciembre pasado, Fernando Pastorizzo fue encontrado en una calle de la ciudad de Gualeguaychú agonizando por un tiro en la espalda y otro en el pecho. Junto a él estaba su moto y dos cascos tirados en el suelo. Falleció poco después.
Nahir Galarza, su ex novia, declaró como testigo pero horas después se presentó a la Justicia y confesó el crimen. Ahora, pasa sus días detenida en la Comisaría de la Mujer y la Familia de la ciudad entrerriana imputada por el delito de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego». Podrían dictarle una prisión perpetua.